miércoles, 31 de diciembre de 2008

Iria: Certeza

.
Yo sé que algún día
tendré que besarte,
a pleno sol,
por la tarde,
como si fuésemos dos furtivos amantes.
Abriremos nuestra carne,
me calzaré unos pies,
surgirán los brazos,
se interrogarán nuestros besos
sobre la desnudez de los años.
.
Amor,
leeré los signos de un viaje
que desconozco,
y tú descubrirás que los cuerpos
no son todos iguales.
Y surgirá el dolor,
la culpa,
el reloj,
la amenaza,
las ausencias,
la balanza.
Yo sé que un día vas a besarme,
prométeme que sólo querrás...
saciarme.
.
.
.
.

No hay comentarios: