miércoles, 2 de junio de 2010

Nada más que un yo

.
.
.
Dos figuras borrosas,
apenas queda nada más que un yo
sentado allí contigo,
hallando por primera vez el mar.
El cielo azul infancia,
marea viva el cuerpo,
tiempo mecido en olas.
Concédeme un minuto.
Tengo miedo a morir.
Tú también morirás aquí conmigo.
Nuestra foto se pudre
entre raíces del sauce.
Escucha su dolor.
.
.
.

No hay comentarios: